Muchos dueños acuden desesperados a una clínica veterinaria en Getafe porque su mascota sufre problemas digestivos. Este tipo de dolencias son muy frecuentes y la mayoría de las veces podrían evitarse con unas precauciones. Es importante que conozcamos tanto a nuestra mascota como las peculiaridades de su raza, ya que, de esta forma, podremos evitarles más de un sufrimiento o, al menos, estar preparados para actuar en consecuencia.

Cualquier clínica veterinaria en Getafe recibe a muchos perros que han sufrido una torsión de estómago. La torsión de estómago se da con bastante frecuencia, especialmente propensos a sufrirla son aquellos perros que muestran un estado ansioso, especialmente a la hora de la comida o cuando beben agua. Si es un perro de raza grande, los riesgos de sufrir una torsión gástrica son mayores.

El estómago del perro se sujeta por dos tendones que, a veces, no soportan el exceso de carga y hacen que el estómago adquiera posturas antinaturales. Esto sucede por un exceso de gases, normalmente, cuando el perro come en exceso. Cuando esto ocurre, el alimento no puede pasar al intestino y tampoco es posible que el animal lo vomite. Todo el contenido del estómago, incluida sangre, queda estancado.

Si no se actúa con urgencia, la torsión gástrica puede ocasionar la muerte del animal, pues afecta a otros órganos.

Algunos síntomas que indican que existe torsión de estómago son los jadeos, el nerviosismo, la ansiedad, los temblores corporales y los del estómago. Además, el perro presentará problemas respiratorios, intentos de vomitar y expulsará espuma por la boca. Su estómago estará hinchado y dolorido.

Si tu perro tiene síntomas como estos, no dudes en correr a tu veterinario de urgencia, ya que no existen remedios caseros para solucionar este problema.

En Clínica Veterinaria Dobermann I te atenderemos lo antes posible con la mayor profesionalidad y respeto a tu mascota.